Un perfil profesional es importante tanto para quien está buscando su primer trabajo, como para quien aspira a obtener una promoción o a cambiar de empleo.
Tener un buen perfil te ayudará a lograrlo.
Qué es un perfil profesional
Un perfil profesional está diseñado para mostrar tus habilidades y logros a posibles empleadores y clientes, al tiempo que destaca lo que puedes aportar a la organización.
Se utiliza para destacarte en situaciones de búsqueda de empleo, ya sea a través de currículums, cartas de presentación o perfiles de redes sociales.
También se usa en situaciones de networking, ya sea que estés en eventos de negocios o en redes profesionales como Linkedin.
¿Por qué es importante un buen perfil profesional?
El perfil profesional funciona para atraer la atención de los gerentes de contratación, propietarios de empresas y otras personas que puedan estar interesadas en tus servicios.
La idea detrás de la creación de este perfil es mostrar a los posibles empleadores quién eres y tu potencial antes de que se pongan en contacto contigo para una entrevista.
Para eso debes crear un perfil profesional atractivo que se destaque de la competencia.
A continuación, consigues algunos consejos sobre cómo redactar un excelente perfil profesional que te ayudará a diferenciarte de otros profesionales en tu campo.
Perfil profesional: Cómo redactarlo
Es importante que en un perfil profesional menciones tus habilidades y experiencia, pero que seas claro y conciso.
No te extiendas en grandes detalles ni en muchos datos.
Para crearte un perfil profesional para Linkedin, por ejemplo, utiliza una foto tuya profesional, indica tu nombre y apellido y un resumen de lo que tú crees que te hace destacar como profesional.
Aprovecha para agregar referencias o recomendaciones de quienes fueron tus jefes, supervisores y quienes hayan sido tus clientes.
Cuáles errores evitar a la hora de crear tu perfil profesional
Tan importante como saber cómo redactar tu perfil profesional, es saber lo que debes evitar al momento de crear el tuyo.
Lo primero que debes evitar es ahondar en detalles que no tengan que ver con tu actividad profesional.
Tampoco infles tus habilidades. Sé honesto acerca de tu capacidad y experiencia, porque eventualmente eso es algo que vas a tener que probar.
Si tienes un correo electrónico con un nombre que te parecía genial cuando eras adolescente, tal vez es hora de ir pensando en abrir uno nuevo.
Lo mismo ocurre con las fotos. Olvídate de colocar en la foto de Linkedin tus fotos de vacaciones en la playa o en la fiesta del crucero.
Aunque sean fotos estupendas y llenas de recuerdos, no aportan nada para quien está buscando un candidato para un determinado cargo laboral.
No olvides ser proactivo a la hora de postularte para los trabajos que te interesan.
No es cosa de sentarte y esperar a que aparezcan las oportunidades.
Conéctate con amigos de la universidad que estén trabajando.
También puedes seguir a las empresas que podrían interesarte en las redes sociales y LinkedIn, así podrás averiguar cuándo se ha abierto un puesto dentro de sus filas.
Cuando se trata de negocios, siempre intenta causar la impresión correcta.
Ya sea con clientes, proveedores, empleadores o tus competidores, debes asegurarte de presentarte de la mejor manera posible.
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